
A la izquierda, la torre Garisenda. Esta torre medieval se desvía 3,2 metros respecto de la vertical en su punto más alto, a 48 metros desde el suelo. A la derecha, la torre Asinelli con 97,6 metros de altura y 1,2 metros de inclinación. Durante la Segunda Guerra Mundial fue usada como observatorio para avisar a los servicios de socorro durante los bombardeos.

Bolonia llegó a ser conocida como la pequeña Venecia porque contaba con canales de agua subterránea que se usaban para el transporte de mercancías y para hacer girar los molinos de los talleres. Tras modificaciones urbanísticas, estos canales quedaron soterrados salvo uno que sobrevivió. En la Vía Piella se puede apreciar el único canal superviviente, la Finestrella. Una parte del canal se descubre desde una curiosa ventana en la pared del muro.